Los radicales libres de oxígeno (RLO) se definen como biomoléculas altamente inestables de oxígeno, que poseen un electrón desapareado o libre. La presencia de estas características los convierte en biomoléculas con una gran apetencia a combinarse con otras moléculas de diferente naturaleza, alterándolas, inactivándolas o destruyéndolas.

Estos RLO tienen su origen en el metabolismo energético oxidativo celular normal y suponen un subproducto o desecho del mismo . Estas moléculas son capaces de generar un enorme daño a nivel de la célula, actuando a diferentes niveles:

 

Sobre el ADN . El ADN, tanto nuclear como mitocondrial guarda en su interior codificado en cadenas de nucleótidos toda la información necesaria para generar todas las proteínas estructurales y reguladoras que determinan todas las características de nuestro cuerpo, desde nuestra capacidad de metabolizar el alcohol hasta el color de ojos. El delicado equilibrio existente entre los procesos de regulación, trascripción y traducción del ADN puede verse afectado por factores externos e internos, aunque existen mecanismos de protección y de reparación, estos pueden verse desbordados por un exceso de elementos nocivos, echo que culmina con una alteración del proceso normal y por tanto con una proteinogénesis alterada.

 

Sobre las moléculas lipídicas. Los RLO generan una peroxidación lipídica con la consiguiente alteración de sus funciones normales. Muchas hormonas y receptores celulares tienen componentes lipidicos, su daño genera la consiguiente disfunción en las mismas.

 

Sobre las proteínas . Bien alterando su génesis, función o estructura tridimensional en el proceso inicial de síntesis a partir del DNA, o sobre las proteínas ya generadas con la consiguiente alteración de sus funciones biológicas y esructurales .

 

Sobre los lisosomas . Contienen potentes enzimas digestivos intracelulares, su daño genera la liberación de estos enzimas los cuales actúan sobre elementos de la propia célula. Los RLO generan daño sobre los lisosomas.

 

Estos RLO son un producto de nuestro sistema de generación de energía normal, y por tanto es inevitable su producción. En condiciones normales, no generan daño. Esto es debido a la presencia de diferentes moléculas antioxidantes dentro de nuestras células que los eliminan y evitan su actividad degradativa, son los denominados antioxidantes.

Esta serie de antioxidantes, así como el aporte de nutrientes que les permitan funcionar adecuadamente como los diferentes tipos de vitaminas liposolubles e hidrosolubles (Vit A, E, C, etc), iones metálicos como el Zinc, Cobre o Selenio, permiten el equilibrio necesario entre la inevitable producción de RLO y su eliminación.