Con el incremento de la edad, envejecimiento, el hipotálamo a través de diferentes neurotransmisores activa la producción de linfocitos T en el timo. Estos atacan inmunológicamente a las células viejas del propio organismo produciendo su muerte.
Basándose en este hecho, Burnet, afirma que el proceso de envejecer es un mecanismo programado; como si las células consideraran solamente un número predeterminado de reproducciónes durante nuestra vida.

Distintos factores tales como el stress, nutrición, cambios degenerativos y modificaciones inmunológicas y hormonales inciden directamente sobre el potencial-cronómetro de división celular.